Hasta ahora, la última aparición pública de Pablo Longueira fue en el altercado de “camaradería” que preparó en diciembre la UDI para el exministro de Interior Andrés Chadwick, tras la aprobación de la delación constitucional en su contra. Esto fue hasta este martes, cuando el exministro se presentó en el Tercer Tribunal Hablado en lo Penal de Santiago para resolver en calidad de testimonio en ayuda del exsenador y su excamarada en la UDI Jaime Orpis, en el situación del caso Corpesca.
Longuiera, ideólogo de la Ley de Pesca, fue el único excompañero de Congreso que compareció en el sensatez hablado en contra del antiguamente senador por la Región de Tarapacá. Pero lo singular del hecho es que Orpis, quien enfrenta cargos por cohecho, fraude al fisco y delitos tributarios y arriesga 21 abriles de prisión, puso su defensa en manos de un personero que todavía está inculpado por cohecho, aunque en otro caso alegórico de platas políticas.
El expresidenciable de la UDI es uno de los acusados del caso SQM. Si admisiblemente se encuentra sobreseído de delitos tributarios, oportuno a la error de una querella del Servicio de Impuestos Internos (SII) que no ejerció la actividad penal en su contra, todavía debe enredar el litigio hablado por cohecho.
De acuerdo a la investigación de la Fiscalía, está acreditado que entre 2007 y 2013 Longueira recibió una mensualidad de SQM, que no llegaba a él como persona natural, pero sí a dos fundaciones que había creado y que presidía: la Fundación Web y Pimiento Puntual. A través de ellas, recibió cuotas de 5 millones de pesos líquidos entre noviembre de 2007 y abril de 2013, lo que en total supera los $700 millones.
Cerca de memorar que Longueira asimismo estuvo mencionado en el caso Corpesca, pero en febrero de 2019 el Séptimo Judicatura de Fianza de Santiago decidió su sobreseimiento de un supuesto fraude al fisco.
La “transparencia” de la Ley de Pesca
En su exposición de hoy delante el tribunal, Longueira afirmó que no hay ningún fundamento para reflejar de cohecho a su excompañero de bancada. Según el exministro, “Jaime nunca fue una persona de recursos, más bien al revés. Es una persona de vida muy austera. Jaime era del grupo que tenía que conseguirse los recursos para la campaña y el partido lo apoyaba prácticamente con muy poco”.
En ese situación, según Longueira, Orpis tuvo que salir a agenciárselas medios y cometió “errores en el financiamiento de su campaña”. “He leído por la prensa la forma en que financió su campaña que yo no comparto (…) Ha hecho cosas indebidas, pero cohecho no. Eso sí que no ha ocurrido. Yo estoy acusado de cohecho y no hay nada más duro”, enfatizó.
Sin secuestro, el exministro matizó los hechos señalando que “hasta el año 2003, todos esos fondos se obtenían con boletas. Todos. Las campañas presidenciales, las campañas parlamentarias. Hasta el año 2003, íntegramente eran lo que hoy se apasionamiento boletas ideológicamente falsas. O sea que podríamos sostener que, hasta ese año, todos los políticos chilenos eran corruptos“.
Respecto a la Ley de Pesca, que ha sido rebautizada con su patronímico, Longueira sostuvo que se tramitó con total probidad y aseguró que Orpis solo defendió a su región: “Considero muy legítimo que los parlamentarios defiendan a las empresas de sus regiones, es lo que hacen en la Ley de Pesca”.
“Lo puedo decir habiendo estado 21 años en el Parlamento: debe ser de las leyes que se tramitó con mayor transparencia en la Cámara de Diputados, todo se televisó, y se televisaron todas las sesiones”, remarcó el exministro.
Desde la defensa de Jaime Orpis valoraron el prueba de Longueira, sobre todo tomando en cuenta que fue el único en prestar revelación de una serie diferente de 15 legisladores que se pretendía tener como testigos. El abogado del destacado, Sergio Rodríguez, destacó “la franqueza del testigo, la valentía para hacerse cargo de una serie de hechos y circunstancias que creo que nadie está dispuesto a reconocer ante un tribunal. Se agradece que existan personas que estén dispuestas, ante tribunales y conociendo todos los riesgos que eso implica, a reconocer lo que refirió el testigo”.