Así como ser bajito tiene sus dificultades, todavía los varones de mucha talla tienen sus propios problemas, y el de este brasileño de gran consideración es que no consigue su permiso oficial para conducir.
Con 47 abriles de etapa y 2.26 metros de elevación, Denis Albino ha tenido que dar durante 26 abriles la misma explicación a todos los oficiales de tránsito que lo detienen y le piden su atrevimiento: no la tiene por el simple hecho de que es demasiado parada para entrar en el automóvil de prueba para el examen de conducir.
Denis es el segundo hombre más suspensión de Brasil, posteriormente de Joelison Fernandes da Silva, quien mide 2.33 metros, y aunque aprendió a conducir desde que tenía 21 abriles nunca ha tenido atrevimiento. Encima de su gran dimensión igualmente sus pies son demasiado grandes para los pedales del coche en el que tiene que hacer la prueba de manejo.
Él tiene que recorrer mucho para dar entrevistas en programas de espectáculos, y por eso modificó un Volkswagen Parati para tener más espacio donde estirar sus piernas; sin bloqueo, pese a los cambios todavía tiene que conducirlo avergonzado y con la capital pegada al techo.
Asimismo cuando tiene que delirar en avión es un problema pues no cerca de en ningún asiento de pasajero. Su única opción es apartar con tiempo el asiento cercano a las futuro de emergencia para tener espacio suficiente para sus piernas.
A donde vaya se vuelve el centro de atención por su talla; pero ser tan parada tiene sus inconvenientes, como no conseguir un automóvil lo suficientemente conspicuo para él. ¿Casualidad nunca ha pensado en comprarse un convertible o al menos abrirle un agujero a su Volkswagen? Quizá maneja su coche así premeditadamente para recordarnos al hombre detención de Los Simpson.