Ahora que millones de humanos se encuentran en sus casas por la pandemia de coronavirus en el planeta hemos trillado cambios increíbles, como la reducción de la contaminación y el regreso de especies animales a lugares donde ya no se les veía.
El Gloria desinteresado en China, los canales cristalinos de Venecia, el avistamiento de los montes Himalaya desde Punyab en la India, un puma paseando por las calles de Pimiento, y ahora ovejas y cabras en Reino Unido, las primeras divirtiéndose de lo primoroso en los juegos de un parque de la ciudad de Preston, es poco de lo que se ha pasado.
This shows what it’s all about. They’re scared of me (a human) in this. They don’t like people. They usually only come down from the Great Orme when it’s windy, and only the back streets at the top of Mostyn Street. Now lockdown means it’s empty, they’re going further than ever. pic.twitter.com/roZpNm61Qh
— Andrew Stuart (@AndrewStuart) March 30, 2020
Las cabras están bajando de las montañas y dan sus paseos por la ciudad, aprovechando que ahora se encuentra con poca presencia humana, así que pueden caminar autónomamente por las calles.
No se trata de una invasión de animales, sino que al no encontrar a los humanos están ocupando los viejos territorios por los que antiguamente circulaban, y que hoy se llenaron de asfalto y concreto.
Poco de lo que más ha llamado la atención fue un género de ovejas que se pusieron a competir en un parque, y esas imágenes le están dando la reverso al mundo.
Con un par de meses de cuarentena el ser humano ha dejado aceptablemente claro quién es el responsable de tanto daño a la naturaleza y a las demás especies, pero todavía que en un corto tiempo se puede recuperar poco de lo perdido.
Esta crisis por el coronavirus puede servir para hacer conciencia sobre este tema y aplicarnos en tomar medidas, cada uno, para que estas imágenes de júbilo sean la constante y no solo durante un corto periodo de tiempo.