-¿Qué te parece la estructura que han hecho algunos constituyentes, con la Vocería de los Pueblos y los Constituyentes Autoconvocados, que han tenido algunas declaraciones públicas y peticiones?
-Ellos están en su derecho de hacer declaraciones públicas. La Relación del Pueblo, que entiendo que estaría conformada por independientes, pero al parecer ellos tendrían una estructura interna sobrado conteste, están todos en los mismos planteamientos. Creo que están en su derecho, pero creo que algunas peticiones escapan total y completamente a lo que son las facultades de nosotros como constituyentes, por ejemplo, exigir la libertad de quienes están en prisión preventiva premeditadamente de delitos cometidos con ocasión del estallido social. Ese es un tema que está en los tribunales de probidad y no se puede instrumentalizar la Convención para poder hacer peticiones que no tienen que ver, en este caso, con lo que son nuestras funciones. Respecto de las solicitudes que se están haciendo premeditadamente de la sesión de instalación de este domingo, creo que asimismo hay que tener mucha prudencia con eso, porque lo que está fijado en el decreto son los requisitos mínimos, básicos, creo que no debemos llenarlo de más cosas, porque ya estamos con tiempos super acotados. Nosotros los convencionales fuimos todos elegidos en la misma calidad, no por ser tal o cual autoridad, sino que nosotros somos todos iguales, tenemos todos el mismo trabajo, y encima que el espacio que ya va a existir este día domingo es singular, en los tiempos de pandemia. Entonces, creo que debe ser una ceremonia conveniente austera y enfocada en lo que es el trabajo que vamos a tener, y, lo primero, designar a nuestro presidente y vicepresidente.
-Sobre lo mencionado, ¿qué opinas respecto de la solicitud en particular de la curandero Francisca Linconao, que rebate a una razonamiento de los ritos de la comunidad mapuche y de su calidad de autoridad antiguo? ¿Y sobre la petición de renuncia del secretario ejecutor de la Convención, Francisco Carrasca?
-Respecto a la petición de la curandero Linconao, en su calidad de autoridad remoto y asociada a un rito que son parte del pueblo y la religión, encontronazo que es muy bueno que estén representados estos estamentos y incluso nuestros pueblos originarios en la Convención, pero creo que esto no permite hacer distinciones al momento de hacer nuestro trabajo. Luego, si vamos a ingresar todos solos… porque a lo mejor incluso podemos tener entre nuestros convencionales, no lo sabemos, ministros de un culto evangélico, entonces todas las creencias, costumbres, todas son igualmente respetables, pero en este caso nosotros no fuimos elegidos por ostentar tal o cual calidad, o si la familia lo tuvo en cuenta está aceptablemente, pero al momento de hacer el trabajo nosotros estamos todos en la calidad de convencional constituyente y con el mismo trabajo. Por eso creo que, en este caso, no es pertinente.
Respecto de la solicitud de renuncia de Francisco Carrasca, creo que hay que distinguir. Una cosa es no tener capacidad de diálogo y otra cosa es pedir la renuncia porque te dijeron que no. No puede esperarse siquiera que digan que sí a todo. Nosotros todavía podemos tener demandas que interiormente a lo mejor de nuestra individualidad o nuestro reparar colectivo pueden ser plausibles, pero no quiere opinar que tengamos que esperar que a todo nos digan que sí, y si no, ah, pidamos la renuncia. Creo que hay que ser prudente y asimismo tener paciencia. Ya del domingo en delante la Convención va a tener el presidente que, valga la exceso, va a ser quien presida esto; nuestro vicepresidente, para después fijar nuestro reglamento. Y en el reglamento vamos a tener toda la oportunidad de establecer nuestra forma de funcionamiento en colchoneta a nosotros mismos. La coordinación que está haciendo Carrasca es previa, hexaedro que tiene que partir de alguna guisa esto, pero a mí me gustaría que nos enfocáramos más en el objetivo principal que nosotros tenemos.
-Sobre los convencionales de Vamos por Pimiento, han tenido hasta ahora una proceder de bajo perfil. ¿Eso fue un acuerdo, una organización o se dio así? ¿Van a tolerar algún candidato o candidata para la directiva?
-Como pacto de Vamos por Pimiento no tenemos directrices de desempeñarse de tal o cual guisa. Si proporcionadamente compartimos un domicilio, una afiliación política similar, nosotros estamos actuando con total independencia, y asimismo teniendo en cuenta la bordado para la que la gentío nos eligió. El hecho de estar un poco más alejados de este tipo de peticiones, polémicas, por ejemplo, en el tema de los viáticos o los asesores, entre otros, ha sido poco que se ha ido dando súper lógicamente, porque nosotros de verdad el enfoque que queremos tener ahora, principal, es poder sacar una buena Constitución y los plazos más acotados. No es que obedezca particularmente a poco concertado y, por lo menos yo, y creo que es el reparar de muchas personas de mi sector, no vamos a caer en el tema de que “yo pido esto”. Hemos estado más alejados de este tipo de polémicas porque queremos asimismo marcar una diferencia. Respecto al nombre de un presidente o vicepresidente, yo creo que, sí, lo más probable es que nosotros vayamos a tener algunas cartas, no hemos consensuado nombres todavía ni falta por el estilo, porque creemos que esto igualmente se va dando con el tiempo, para retener cómo va a estar la situación ese día, en qué circunstancias se va a designar, etc. En nuestro sector hay clan muy capaz, muy comprometida, muy conciliadora incluso. Nosotros estamos muy abiertos al diálogo, no tenemos una método obstruccionista por ausencia del mundo, porque ya respetamos nuestras diferencias entre nosotros mismos, entonces creo que tenemos que hacer una Convención donde todos tengamos cabida. Y sí creo que tenemos muchedumbre súper preparada, súper dispuesta y con este humor que creo que nos representa.
-¿Dónde se pueden originar los mayores acuerdos para Vamos por Pimiento?
-Para nosotros los consensos no están supeditados a partidos ni a alianzas, eso es importante destacarlo. No vamos a afirmar “ah, vamos a ir a buscar a la DC, a los Independientes No Neutrales”, no, esa no es nuestra idea, no es que queramos restablecer el tercio o poco por el estilo. Sí tenemos que producir acuerdos, que se va a ir dando por medio de voluntades, en que probablemente muchos de nosotros, igualmente, vamos a tener que ceder, no tener posturas tan rígidas, pero nunca perder el norte de lo que es el bienestar del país, construir una mejor Constitución. Entonces, tengo la esperanza en que se dé el diálogo entre todos los sectores, sin excluir, que todos tengamos la oportunidad de ser escuchados, de aportar, de los distintos pactos y de las distintas individualidades que van a formar la Convención. Lo más importante asimismo para nosotros es que estos acuerdos y estas negociaciones se den en el ámbito del funcionamiento de la Convención, porque esto le va a dar certezas a la ciudadanía y cierto ámbito de transparencia. Que sepan que nosotros no vamos a estar detrás de la puerta o con otros grupos por ahí en la famosa “cocina”, sino que todo sea en este ámbito de la Convención, los posibles acuerdos.
-¿Esperas que esa misma comprensión la tengan otros representantes de Vamos por Pimiento que tienen una postura más dura? Estoy hablando por ejemplo de Marcela Cubillos y Teresa Marinovic.
-Yo he tenido contacto con Teresa, con Marcela. Ellas igualmente tienen posturas interesantes. Obviamente la forma de trabajo puede ser distinta, todos tenemos estilos de trabajo distintos, incluso de negociación. Pero hasta el momento yo he manido conveniente buena disposición de Teresa y Marcela, y yo creo que estamos todos en este mismo humor de diálogo. Estamos conscientes, por lo menos en nuestro pacto, que necesitamos hacer política de una forma distinta, más de cara a la ciudadanía, más transparente, mostrando más a la persona que fue elegida más que lo que es una bancada o un partido. Creo que podemos montar a buenos acuerdos y espero que podamos darlo en el interior del situación de la Convención con la Nómina del Pueblo, con Apruebo Dignidad y todos los demás.
-¿Qué prioridades vas a empujar, que tengan que ver con tu distrito y que no deban salir fuera de la Nueva Constitución?
-Hemos trabajado en colchoneta a un enfoque proporcionado regionalista. Antiguamente que eso, lo primero que tenemos que enfocarnos es en sacar un reglamento pronto, porque no podemos quedarnos entrampados en eso, aceptablemente hecho. No estoy de acuerdo con un reglamento provisorio, creo que no tiene sentido. En el interior de mis ejes principales está la descentralización efectiva, donde podamos tener, las regiones, más autonomía. Respecto a los derechos, las garantías tienen que hallarse y poder decidir consagradas de una forma realista, creo que sí tenemos muchos derechos que perfeccionar. El derecho a la vivienda tiene que ser incorporado, el derecho a la lozanía tiene que perfeccionarse, respecto a las pensiones, y un eje, que nació mucho de la familia en mi distrito, es considerar la situación de personas con discapacidad, adultos mayores, los niños, grupos prioritarios en nuestra sociedad, que deberían tener al menos una enunciación de que estén en igualdad de oportunidades de acuerdo a su condición para aceptar a los beneficios y garantías de sus derechos fundamentales. Por otra parte, es importante el derecho a la propiedad, que no perdamos certeza jurídica respecto a él, sin perjuicio que deben seguir existiendo las limitaciones por la función social de la propiedad, pero tener esta certeza para las personas, que es una preocupación muy noble. Incluso el tema de la agricultura, que creo que igualmente podríamos entrar a consagrarlo en la Constitución como una actividad económica esencial para nuestro país.
-En el caso del agua, ¿cómo se debe consagrar el derecho al agua y qué pasa con los derechos de agua?
-No tiene por qué esto ser contrario. Sí hay que modernizar el régimen que tenemos judicial o la consagración de una guisa más específica respecto al agua, porque, si correctamente el Código de Aguas dice que el agua es un correctamente doméstico de uso manifiesto, podríamos refrendarlo en la Constitución. El comunicación al agua potable tiene que ser un derecho humano, eso es total y completamente necesario. No digo que se eliminen los derechos de propiedad sobre el explotación de aguas -no sobre el agua misma, porque son derechos de uso-, pero si en ciertas zonas hay familia que no tiene entrada a agua potable, debe tener uso preferente el agua potable para consumo humano, obras de saneamiento, la finanzas de subsistencia, sí hay que amojonar derechos de agua a través de intervención del Estado o algún tipo de desposeimiento, con ciertas certezas y la indemnización que corresponde, y eso ya se podría hacer a través de la acotación de la propiedad por una función social. Se puede resistir a un consistencia y tiene que ser con miras a demorar a una adecuación legislativa y administrativa respecto a la inversión que se hace, de más tecnología para poder ir recuperando el agua y de forma más eficaz poder administrarla.
-¿Cuál debiese ser, a tu cordura, el rol que asuma el Estado y su relación con el mercado?
-No podemos pretender hacer un Estado hércules, porque el Estado no es un fin en sí mismo, y sabemos que si le entregamos todo al Estado no va a ser viable. La muchedumbre siente que las materias que están siendo entregadas al Estado no están siendo abordadas de una forma íntegra, por lo tanto, no podemos eliminar la décimo de los privados en ilimitado. Los privados han aportado mucho, es el motor de la caudal el plan individual, así como incluso de las empresas, luego, las deyección que pueden estar cubiertas por los privados se está analizando perfectamente. Sin perjuicio de eso, tiene que suceder una intervención del Estado importante en temas sociales para promover la equidad, para tratar de ir erradicando la pobreza. Pero no creo que el Estado tenga que ser mucho más ilustre, sino que tiene que aumentarse su rol social, su pilar solidario, pero no podemos eliminar la décimo de los privados.
-Sobre el régimen político, algunos hablan de un hiperpresidencialismo, otros dicen que eso no existe. ¿Qué sistema funcionaría mejor en la presente situación del país?
-Tenemos experiencia de diversos países con diversos sistemas. Tenemos sistemas parlamentaristas que se han trillado en Europa, o el caso de Francia con un semipresidencialismo. Tenemos bastantes opciones que podemos mirar pero que siempre debemos adaptar a nuestra sinceridad, incluso porque hay un pájaro sociológico en consideración, la parte económica, política, entre otras. Yo estoy súper abierta a que podamos disminuir el hiperpresidencialismo que tenemos, porque incluso tenemos que rememorar que se ha generado mucha presión sobre la figura del Presidente, se ve como una figura muy todopoderoso respecto a lo que se ha manido en todos estos abriles. Puede ser una salida explorar un régimen intermedio, o asimismo, si no nos quisiéramos salir del presidencialismo, creo que eso lo vamos a tener que conversar muy aceptablemente entre los constituyentes, incluso estudiarlo, profundizarlo más, porque son muchos temas, tenemos que ser súper responsables en eso. Pero sí asimismo creo fundamental que incorporemos, por ejemplo, mecanismos de décimo ciudadana en la Constitución. Nosotros tenemos una democracia representativa, tener una democracia directa es casi inalcanzable, pero sí podemos incorporar mecanismos como la iniciativa popular de ley, los plebiscitos vinculantes, y asimismo sistemas que nos permitan dar información de cara a la ciudadanía y oportuna. Esto asimismo permitiría descomprimir un poco el régimen y que tengamos más décimo de la ciudadanía, e ir haciendo cambios en ciertos procedimientos que puedan tener injerencia directa en la calado del Presidente.