Nuestras habitaciones, encima de brindarnos un espacio para descansar y soñar, se convierten en nuestros lugares de estudio, estadio o incluso hasta en nuestro comedor.
Es por eso que surtir este espacio en las mejores condiciones es ideal para acontecer un tiempo simpático. Sin confiscación, existen muchas personas que por desliz de tiempo o de medios se ven obligados a tener una habitación muy sencilla y a veces poco desaseada.
Una imberbe estudiante japonesa, alquiló esta habitación sin memorizar que sería tan tétrica, y tan poco amena para sobrevenir el resto de sus estudios ahí. Por lo que decidió ponerle fin a la apariencia de su habitación y comenzó a transformarla hasta alcanzar uno de los cambios más increíbles y de poco presupuesto que hemos pasado.
El espacio parecía sacado de alguna estampa de horror.
Las paredes estaban todas pintadas y los muebles estaban sucios y viejos.
Los días pasaban y la estudiante ahorraba lo más que podía para conseguir remodelar su habitación.
La madera del armario se encontraba en muy mal estado, aunque todo funcionaba.
Poco a poco la mozo comenzó a idear el look ideal para su habitación.
Comenzó raspando las paredes para resanar y dejarlas lisas.
Pintó los muebles que ya tenía en su habitación.
Hasta convertir su armario en un espacio atún y despejado.
La muchacho compró un par de artículos de escenografía, así como una mesa y una arnés y pintó el espacio que sería su dominio de estudio.
Estos pequeños detalles le dieron un toque muy minimalista y flamante a su habitación.
Su tocador finalmente está diligente para estilarse sin problemas.
Siguió decorando otros espacios con algunos artículos, como esta ruedo y estos cuadros.
Con una red llena de Polaroids decoró los pies de su cama.
Y este fue el resultado final. ¡Increíble! ¿no?
Comparte con tus amigos esta increíble transformación, y coméntanos qué te pareció la creatividad de esta adolescente.
La entrada El gran cambio de una habitación por una estudiante con pocos fortuna se publicó primero en Porque no se me ocurrio.