10 Señales que te dirán si eres un “chavorruco” para que ya empieces a madurar

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Claro, es bueno ayudar un espíritu cómico y que no te cuantía demasiado el qué dirán; pero asimismo es cierto que los abriles han pasado y debes de adaptarte a nuevas etapas y circunstancias en tu vida.

Si no quieres convertirte en un “chavorruco” permanente, pon atención en las siguientes señales y empieza a hacer cambios en tu forma de conducirse.

1. Te importa más la cantidad que la calidad

Por lo regular compras del caldo más ganga para completar veterano cantidad y así ponerte hasta detrás y pretender ser el alma de la fiesta. Adicionalmente, esto asimismo es indicativo de que tus finanzas no van aceptablemente y eso se debe a que no tienes un trabajo estable y no te has planteado metas. Esto se extiende a otros ámbitos de tu vida, porque solo buscarás soluciones inmediatas a todo lo que te suceda.

2. Prioridades

Si crees que lo más importante es terminar un nivel más del nuevo videojuego que compraste, en área cumplir con tus responsabilidades ya sea como hijo, pareja, trabajador o amigo, poco no está correctamente. Debes de ubicar tus prioridades y darle decano espacio a lo que verdaderamente importa.

3. Sin metas

El fijarse metas no quiere sostener olvidarse de la aventura y la emoción. Si te la pasas pensando en que mañana “a ver qué pasa”, nulo sucederá, porque debes planear lo que deseas encontrar en el futuro.

4. Dependes de tus padres

Sigues en su casa y como no tienes un empleo fijo les pides mosca hasta para comprar cigarrillos. Tu madre se encarga de colar tu ropa, te hace de manducar y tú no eres capaz ni de sacar la basura o depurar tu habitación. Ya es tiempo de que dejes el madriguera o por lo menos te hagas responsable de tus quehaceres y tus gastos.

5. Te embriagas y haces el ridículo

Los tiempos de embriagarse y hacer tonterías ya pasaron para ti y debes aceptarlo, sobre todo si ahora tienes un empleo o más, si eres padre de clan. Como dijimos, la vida tiene diferentes etapas y debes adaptarte a las circunstancias en las que ahora te encuentras.

6. Sigues en antros y bares de jóvenes

Frecuentas lugares que se llenan de jovencitos porque dices que “sabes cómo divertirte”, pero la existencia es que ya no encajas ahí. La prueba es que ya no conoces ninguna de las canciones que ponen y no tienes ni idea de cómo hurtar, así que solo mueves la persona esperando que todos noten tu “buen ritmo”.

7. No asumes compromisos

Obviamente esto tiene que ver con tus relaciones de pareja, pero igualmente influye para que no hayas opuesto un empleo rentable o que no hayas iniciado tu propio negocio. Esto tiene que ver asimismo con lo incapaz que te sientes de tus habilidades y de lo que puedas dar a los demás, por lo que es más cómodo permanecer sin responsabilidades.

8. No controlas tus impulsos

Te dejas sufrir sin pensar en las consecuencias y esto ya te ha metido en problemas. La opción es sencilla: piensa antaño de desempeñarse.

9. Eres egoísta

Eres importante, por supuesto, pero un peculiaridad de prudencia es la preocupación que sentimos por los demás, sobre todo por los más cercanos a nosotros, como la comunidad, la pareja y los amigos.

10. Quieres imitar a los jóvenes

Te vistes como ellos, tratas de imitar sus ademanes y lengua, pero hay una mala novedad: ya no eres uno de ellos y debes aceptarlo. Avanza al ulterior nivel y no te quedes atrapado en una etapa que ya no te corresponde.